Ya somos todos conscientes de la proximidad de la Teletón.
El masivo merchandising de propaganda en radios, TV y otros medios de difusión hacen casi imposible que alguien ignore este evento, mas bien, a mucho s eles ablanda el corazón al habérseles apelado al “espíritu solidario” del chileno.
Exponemos públicamente nuestra postura, o mas bien nuestra disconformidad ante el manejo publicitario que se hace con nuestros niños mas frágiles, usándolos como verdaderos conejillos d Indias en este experimento del Mercado oscuro y turbio.Se vulneran aquí los derecho s de lo niños, a través de la conmiseración publica, la sobreexposición televisiva de sus “dramas”, poniendo como única solución a dicha “realidad” tan penosa la única y devota peregrinación en masa a aportar a la Teletón, o en su defecto, vaciar del supermercado aquellas marcas auspiciadoras, lacayos “fieles” de la Teletón, quines obviamente, como empresarios nacidos del Capitalismo Neoliberal, nunca dan puntada sin hilo, interesados mas bien en que los “famosos de la farándula”, deportistas y modelos promuevan el consumo de sus marcas, al menos durante esta “cuaresma teletonista”
Un 30% destinado a costear la terapia de los niños impedidos.
-Otro 30% se destina a construir nuevos centros de tratamiento, o, si no se hace, a lo anterior. Todo «normal» hasta el momento.
-Un 10% es destinado a contratar a la agencia de publicidad y realizar la campaña para la próxima «Teletón». O sea, todos deben ser donantes generosos, menos las agencias de publicidad. Tome una guía cualquiera de teléfonos y vea de quiénes son estas agencias.
-Un 25% de los fondos se destina a pagar a los animadores y “artistas” de cuarta calaña que participan en la Teletón. Son los mismos que pregonan durante un mes la generosidad hacia los mal dotados por la Naturaleza.
-Lo más insólito de todo: un 5% de los fondos va directamente al bolsillo del millonario Mario Kreutzberger, “Don Francisco”. Esto significa, por ejemplo, que en la «Teletón» 2000, donde se recaudaron $6.772.445.028, «Don Francisco» obtuvo la suculenta suma de $338.622.252, mayor que muchos pozos del Loto, sólo por 27 horas de trabajo.
¿Necesita de su solidaridad «Don Francisco», socio del Grupo Calderón (propietario de Ripley, Johnson’s Clothes, entre otras), dueño de Americatel y accionista minoritario de Entel Chile?
Algunas anécdotas nos pueden dar luces. En la primera «Teletón» que se hacía en Chile, un columnista de la página editorial de El Mercurio, Daniel de la Vega, aportaba 60 millones de pesos, pero se llevó la sorpresa cuando al anunciar su aporte en pantalla dijeron que era de ¡30 millones! Llamó al Canal y exigió que Kreutzberger se pusiera al teléfono. Le explicaron que estaba en escena y que era imposible, pero el columnista dijo que si no hablaba con él retiraría su aporte, dejando nulo el cheque. Al rato, «Don Francisco» salió al habla tratando de apaciguarlo, diciéndole finalmente que al lunes siguiente le darían explicaciones personales.
Efectivamente apareció una comisión de 3 ó 4 judíos que le «explicaron» que los gastos de la «Teletón» estaban calculados en 50% de lo recibido por lo que en pantalla se mencionaba sólo el 50% efectivo. De la Vega lo relató en su columna, así que es fácil verificarlo dándose el trabajo de revisar los diarios de los días siguientes a la primera «Teletón». El asunto es sencillamente una frescura: en Estados Unidos, donde el también judaico Jerry Lewis inició este timo, el asunto terminó en un escándalo de proporciones, tras rebelarse que la mitad de los recursos incautados terminaba en las arcas fiscales del flamante Estado de Israel.
No incitamos a un boicot total a la Teletón, aunque quien quiera hacerlo hallará aquí razones de sobra. Estamos de acuerdo y somos testigos d e las oscuras rendiciones de cuentas, la manipulación de información bancaria y administrativa, la idiotizacion de las masas por medio de la híper sensibilización sin escrúpulo, y el bombazo publicitario de las empresas benefactoras.
Afortunadamente, o mejor dicho, lamentablemente, un pequeño porcentaje del jugoso monto si va destinado a los niños minusvalidos de esta institución.
Tomemos en cuenta que gran parte de los productos apoyan con recursos e impuestos a la campaña mediática y armada contra los habitantes de Palestina.(Paradójicamente, su donación a la Teletón, mata a muchos niños inocentes en Gaza. ¿Interesante, no?)
De hecho, en Venezuela, el gobierno Israelí cuenta con una franquicia especial, la cual le permite recaudar en dicho país un impuesto a los productos de origen israelí, sin que en ello intervenga el gobierno venezolano. ¿Dónde se ha visto semejante barbarie, cobrar impuestos fuera del país? Esto es quitar dinero del pueblo venezolano, y llevarlo directo alas arcas de Eretz Israel, y es un robo lisa y llanamente, aunque lo pinten de impuesto u otra figura legal.
Quisiera, para terminar, exponer mi visión personal, la cual no impongo como absoluta, y menos lo hago a nombre de este blog, ni menos aun e la organización Patriotaz a nivel nacional)
Mas bien, es la apreciación algunos hechos que dan para pensar sobre la transparencia y equidad de la Teletón en lo que es el apoyo a las personas carentes de recursos.
Mi hermana tendría hoy 27 años. Una negligencia médica le causó múltiples problemas, entre los cuales puedo mencionar hemorragias cerebrales, hidrocefalia, además de un cuadro de coma vegetal, el cual le impedía alimentarse normalmente.
En aquellos años, la tecnología médica era poco desarrollada, los especialistas en problemas neurológicos apenas un par, uno en Concepción y el otro en Santiago.
Mi padre, chofer transportista, mi madre, dueña de casa. Recurrieron a dicha institución, de la cual no lograron ningún apoyo. Quizás sea entendible el no apoyo, ya que mi familia era de clase media y mis padres poseedores de un gran temple y tesón lo cual les hizo sobrellevar una carga tan terrible en todo ámbito e incluso, superar ampliamente las expectativas de vida de su hija (de los 6 meses de vida, a casi 3 años y cuatro meses, con notables mejorías), y mi razonamiento no proviene de esta experiencia, sino que mas bien expongo esto para afirmar con bases cercanas la manera de actuar de dicha Fundación.
Una vez que mi madre lograra el contacto con al Teletón, decidió ayudar a una familia que vivía también en nuestro barrio.
Ellos venían del campo una familia d esfuerzo. Su hijo, Adán había quedado cuadraplegico a causa del volcamiento de un bus rural, y esto sumado a su problema de epilepsia y retraso mental, era un caso bastante complejo. Su única fuente de ingresos era la venta de algunos productos del campo que obtenían trabajando como medieros, y algún “pololo” por ahí, únicas fuentes posibles para ellos.
Hoy Adán no camina aun, si nos pudiera hablar, seguro nos contaría el pesar y la impotencia de ser pobre, no salvaría de la injusticia de quienes se dicen ser benefactores de los discapacitados, de los pobres sin oportunidad y sin recursos.
Solo un poco pedía el. Ese poco que materializado en una silla de ruedas comprada por la Junta de Vecinos es mucho para el., cosa que no hizo la Fundación Teletón...¿Costaba mucho?Es aun más impactante el testimonio que me dio personalmente el Sr. Pedro Norambuena (quien es primo del humorista Claudio Reyes, de dicha localidad también), de la ciudad de Longaví hace algunos años atrás, quizás unos 14 aproximadamente, no lo recuerdo.
Solo recuerdo que aquel año la niña símbolo de la Teletón era de dicha comuna. Sus padres se mostraban como un par de campesinos sin tierra, y narraban su historia ante las cámaras. Como un show lastimero se veía a la hija de ellos en una suerte de terapia que ellos habían ideado (¿?) la cual era hacerla caminar alrededor de un poste destinado a amansar caballos, apoyada en una soga.
Mi sensibilidad era mucha, aun no tenia una clara conciencia del manejo y la manipulación. Solo sentía pena, la cual se cambio en indiferencia, ante el testimonio corto pero convincente del Sr. ya mencionado, quien comento que dicha familia era de unos poderosos y nada de pobres terratenientes, siendo aquella casucha (con su poste para amansar potros) de su propiedad , ¡PERO DEL USO DE SUS INQUILINOS!
Para los habitantes de Longavi era manifiesto el engaño, pero para nosotros, ¿Será así?
Ya lo he dicho, no impulsamos a un boicot total, mas que mal una pequeña parte si esta destinada a la beneficencia, pero expongo estas verdades para que sean libres de actuar.
PERSONALMENTE, no lo haré. Si alguno de Uds. lo quiere hacer, no es condenable.
Y si muchos mas deciden abrir los ojos y denunciar, están en lo correcto.El que tiene ojos, que vea la realidad.
La verdad ha sido ya expuesta acá, son libres para decidir.